Día# 58 - El arribo de la Soledad

La Soledad ha llegado y lo primero que nos ha ordenado es levantarnos y dedicarnos a enloquecernos más. Durante la espera hemos estados navegando en un mar de desolación, los días han sido para las eventualidades de la memorias; las noches han sido marcadas por la profundidad de sueños imposibles. A pesar de la tormenta seguimos sentados alrededor de la fogata, mirándonos el uno a otro tratando de entender toda la enseñanza que la Soledad ha traído consigo. La Soledad llego con el brote de unas lagrimas de mi Yo-el-enamorado, nos saludo y inmediatamente se puso cómoda entre nosotros. Vio la llamarada de la fogata con intensidad y no nos dijo nada. Tampoco le dijimos nada a ella lo único que hicimos fue mirarla. Fue cuando una brisa nos trajo su murmuro, que nos ha dejado arrullados por la inquietud. De un momento a otro hemos salido de la desolación.

¿Cómo entender o contextualizar todo este fenómeno que suscita a cada instante?

La fogata creció y dentro del fuego un camino resurgió, digamos que el método y el motivo del proyecto de la esquizofrenia se en clarecieron. Mi vida se hizo un fenómeno, such an amazing, what a wonderful event of magnificent cirumstances. Se vale decir que estos eventos solo pueden ocurrirle a personas como yo.

¿Qué Borrego Feligrés puede caer tan alto?

Me atrevo a decir que el máximo logro hasta ahora del proyecto de la esquizofrenia ha sido la adquisición de ligereza, disposición, y certeza. Porque nadie de mi seres se ha ofuscado con la indiferencia del envidioso difícilmente podamos disminuir nuestro avance ante el descarado e insolente ataque de mis enemigos—que no es gente que me detesta por el simple hecho de que soy quien soy. Porque yo mi tiempo lo he ocupado en mi, y no vivo enfrentado con la sociedad borreguil, ni tengo envidia o siento coraje hacia nadie. El proyecto de la esquizofrenia requiere ambicion y una ingenieria basada en la precisión, performance, agilidad, destreza y fuerza.

Así como mi Yo-el-Poeta, la Soledad ha venido a afinarnos, a crear un balance y ponernos de vuelta en acción. Se nos ha recordado que vivimos en tiempo de revolución, véase el Día #34 – Resplandecientes de la revolución. Nos ha revelado muchas cosas entre tantas la condición de mis múltiples personalidades, cada uno de mi ser ha recibido aceptación lo cual fue como haber recibido la bendición de un ser semejante en superioridad que la Muerte. No ha existido el silencio ni mucho menos horror de sentirse solo en medio del borrego-World. Al contrario la brisa sopla el murmuro que va delineando las cosas mas formidables que tiene la vida. No hay dolor sino mas bien fuerza. La Soledad ha llegado a la Habitación de mi Mente, o la Casita de Hello Kitty como quieran ahora llamarle, y no se quedara por mucho tiempo.

Solo ocurro por instantes, y todos ustedes deben de hacer lo mismo —no dijo ayer cuando dormíamos.

Día #57 – La Casita de Hello Kitty

Sentados alrededor de la fogata, esperando el arribo de la Soledad se nos informo que la Habitación de mi Mente había sido nombrada la casa de la gatita Hello Kitty, uno de los cuantos patrimonios culturales y honores que se le ha otorgado a dicho animal en los últimos meses. Estupefactos nos miramos unos a otros no por el honor otorgado sino por la ridiculez del hecho. Los mensajeros nos otorgaron un trofeo, una simple lamparita de la gatita Hello Kitty que cambia de color cada tres segundos, nos dijeron algo en japonés que no entendimos, y por último nos otorgaron registros como testimonio a la mención honorifica con foto y todo. Se fueron como llegaron.

Yo no sé realmente a que se deba el honor o la broma –si es una de las patrañas de mis enemigos. Lo único que pude hacer es invitar a la lamparita de Hello Kitty a sentarse junto a nosotros a esperar a la Soledad, invitación que resistió pues como tiene sus propios resplandores prefirió quedarse enchufada y poder cambiar de colores. ¡Imagínense qué chula salió la Hello Kitty!

Mi Yo-el-enamorado quedo tan maravillado con la lamparita que se tiro a llorar de emoción, y a decir una serie de incoherencias relacionadas al amor. Entre estas dijo que una mujer yaponesa podría visitar la habitación de mi mente. Decidí no especular, total mi atención y devoción están depositadas en la espera de la Soledad, si viene una mujer yaponesa bien sino también.

Meditando el asunto sobre el nombramiento de mis espacios personales como la Casita de Hello Kitty, he llegado a la conclusión que quizá se deba al hecho de que las llaves de mi corazón, como todos ustedes saben, son sujetadas por el llavero de la gatita Kitty. No lo se y no me importa en estos momentos saber porque la lamparita está entre nosotros. Lo que importa en estos instantes es saber cómo mediar la Soledad para continuar con el proyecto de la esquizofrenia.

Día #56 – La cuarentena por la enfermedad que disque tengo

Nos acaban de informar que estamos en cuarentena. Parece, resulta, se nos ha informado a mí y a toda la comunidad de mis Yo’s que estamos bajo cuarentena por ser portadores de una enfermedad llamada el “Disease de Clamato”, una enfermedad de las tantas que tiene la sociedad borreguil. Uno de los tantos doctores borregos asignado a la entidad de la habitación de mi mente me ha dado las malas noticias.

–Usted y todos sus otros no salen de este lugar porque son portadores de una enfermedad. –nos ha advertido severamente.
–A que la puta madre, y me voy a morir –pregunte sin contratiempos.
–De usted depende –contesto mientras apuntaba en su libreta.

No nos quedo otra mas que atender su petición. De todas maneras ya estábamos resignados a la espera y pronta llegada de la Soledad. La enfermedad será un acompañante mas, incluso ya le preparamos un lugar junto a nosotros para que se siente a a ver la fogata. El doctor Borrego nos ha dicho que el “Disease de Clamato” es transmisible y que podría contagiar a todo aquella que me besara o tratase pasear su lengua dentro de mi boca. Por esta razón mi Yo-el-Besador es el mas afectado (y por consiguiente todos nosotros) debemos permanecer arraigados en la habitación de mi mente hasta que completemos el tratamiento que según me ha adelantado el doctor Borrego consiste en una fuerte dosis de antibióticos Jota y una que otra leche de cabra. – ¿No querrán estos canijos Borregos Feligreses que me vuelva como ellos?—me llene de sospechas.
Total como esto de las enfermedades, plagas, o dolencias nos ha tenido sin cuidado desde que iniciamos el proyecto de la esquizofrenia hemos decidido no alarmarnos sino verlo como un acercamiento mas al final, una muerte lenta y dolorosa si es que esta enfermedad del Clamato y los ocho cuartos es degenerativa aunque lo dudo porque para estas cosas sigo teniendo muy mala suerte.

Día #55 - Las futuras emprezas de mis Yo's en tiempo de Soledad

..quieres esto todavía una vez más y aun incontable veces?

Como les comente antes, espero a la Soledad sentado junto a todos mis seres sin ninguna esperanza a que pueda pasar algo distinto. La fogata ya esta encendida y todos mis seres y Yo nos miramos a la cara. No tenemos que liarnos en duelos menos llenarnos de angustia, de alguna manera u otra nos agrada la desaparición del ruido y la luz que tanto nos ha ensordeció y nos ha cegó. Ahora al desgarrador silencio de la Soledad nos conducirá a un nuevo estado, me emociona poder a volver los entornos vacíos llenos de nada y sin nadie para volver a escuchar la voz interna de mi Ser. Esto no significa que el proyecto de la esquizofrenia este llegando a su fin o este por hacer una pausa, al contrario, el proyecto seguirá aun durante tiempos de Soledad. La desolación o la desesperanza puede ayudarnos a crear nuevas fuerzas para lograr algo que no hemos logrado aún. Se trata de llevar el tiempo sentados alrededor de la fogata de la mejor manera posible.

Por ejemplo, mi Yo-el-Escritor ha decidido escribir algo, el otro día menciono escribir una novela corta sobre un elefante que escapa de un circo, y no se que mas churro nos dijo que escribiría.

A mi Yo-el-Atleta le ha dado por formular un nuevo plan de condicionamiento físico para mantener su resistencia, destreza, y fuerza en las pruebas físicas que se somete cada fin de semana. Todos le aplaudimos su idea porque eso significa que estaremos mas sólidos en cuestiones físicas y nos dolerán menos los huesos.

Por otra parte, mi Yo-el-Trabajador prometió laborar arduamente para seguir patrocinando el proyecto de la esquizofrenia. ¡Qué mas era de esperarse!

Curiosamente, mi Yo-el-Autodidacta presento un curriculum en donde se plantea estudiar a fondo el nacimiento de la tragedia, el culto de Dionisio, y adentrarse en la mitología nórdica. Todo este plan de estudio nos fascino a tal grado que le sugerimos crear un blog explicando sus estudios.

Mi Yo-el-Filosofo por su parte no dijo nada aunque todos sabemos que su mas grande deseo es enseñar. Sin embargo, en tiempos de Soledad no habrá nadie con quien hablar, y esto quizás obligue a mi Yo-el-Filosofo a someterse a una introspección en la cual pueda mejorar el método del proyecto de la esquizofrenia.

Mi Yo-el-Guerrero, uno de mis tantos seres que aun no tienen el gusto de conocerlo, plantea seguir estudiando las técnicas de la guerra. Nos ha presentado su planes los cuales consisten en instruirse en el arte del Ninja y practicar el método de “no confrontación”. Seguro seguirá atento a los ataques de mis enemigos comunes porque dudo que cesen en sus desprecios aun durante este tiempo sin luz y sin ruido.

Mi Yo-el-Poeta no esta entre nosotros, fiel a su estilo nos mando un telegrama comunicándonos sus vacaciones y deseándonos mucha suerte. El no necesita mejoramiento –aseguro. Sin embargo, dejo claro que no nos hiciéramos tontos ahí sentados que en cuanto sintiéramos la debilidad de la Soleada nos levantáramos para hacer o destruir nuevas cosas.

Como ven… no hay mal que por bien no venga. Así es el proyecto de la esquizofrenia, la oportunidad para lograr tanto en tan poco tiempo.

Día #54 - En la espera de Soledad

Los retos del proyecto de la esquizofrenia nacen con la aparición de la soledad, el fenómeno de estar solo sin luces y sin ruidos, con una diminuta esperanza de que algo pasara pero que al final no pasara. Basta llamarse y creerse el mas pesimista del mundo, no hay demás. La Soledad es vigorosa. Alguna vez mi Yo-el-Escritor me dijo que el fenómeno de la soledad es la prima hermana de la Madre Muerte, otro de esos fenómenos inquietante que nulifican al ser.

Todos estos días me la he pasado haciendo cuentas, y he concluido que no hay mas que otra que someterse al rigor de la soledad. Mientras llega tengo planeado encender una fogata para sentarnos alrededor todos mis Yo’s, recordaremos pero no haremos planes, porque de nada sirve si la Soledad se comera el ancho horizonte.

Esperar a la soledad es como esperar la llegada de una espesa neblina. Ya comienza a oler a mojado, el ámbito se esta humedeciendo mientras el ruido y la luz se extinguen. Basta quedarse quieto y empezar a sentir como una espesa nube nos atraviesa el cuerpo. No hace falta tratar de distinguir nuestro alrededor, de nada sirve alimentar la desolación, el sol y la luna saldrán a sus horas, y uno seguirá ahí hecho neblina.

Pienso que tendremos que comer comida enlatada porque quien sabe hasta que entonces los días volverán como fueron hace unos instantes.