Día# 45 - en pocas palabras mi Yo-el-Poeta es un ser maldito, frío y calculador

Mi Yo-el-Poeta esta en la habitación de mi mente. Su presencia siempre es grata porque trae consigo orden y critica a las eventualidades de mis multiples vidas.

Desaparece y aparece sin hacer ruido y sin la menor premonición cuando menos me lo espero ahí esta mirándome atentamente. Como mi existencia en los últimos días ha tenido tantos variantes que me han arrimado a las orillas del fracaso, mi Yo-el-Poeta ha regresado con la intención de hacerme rectificar, caer en la tentación del cinismo y volver a caminar el camino sin rumbo de la revolución. En estos momentos esta destruyéndolo todo lo que tenia como realidad, aquello u otro que disfrutaba y tenia como un modus operandis. El caos ha vuelto a resurgir del suelo mientras del techo cae el aliento mas pestilente de la incertidumbre. Nadie de nosotros podemos reprocharle sus modos: al contrario vivimos eternamente agradecidos por su violento regreso, pues no hay mejor metodo para indicarnos que hemos cometido faltas graves en contra de la esquizofrenia. Debo confiarles que su presencia se debe al surgimiento de mi nuevo yo, mi Yo-el-Enamorado, a quien ha pedido eliminar cuanto antes por débil y cursi. Ha subido al ring para detener la lucha de tres caídas sin limites de tiempo que éste sostenía con la mujer Chinche. Tampoco ha aceptado el hecho que se considerada un luchador rudo cuando sufre de características de manflora. Y para terminar su hazaña hace unos instantes arremetió contra la mujer Chinche que salio desperdigada jurando nunca volver por estos rumbos. Con asombro hemos mirado la destrucción de otra de nuestras realidades, una mas para su colección y otra mas para nuestra memoria, otra realidad hecha anécdota…