Día # 41 - Los actos de liberación

Las guerras desde su principio se entienden en la razón de luchar o liberar algo. El empeño del ejercito se disuelve en una serie de eventos que en cada batalla como puede encontrar la derrota puede encontrar la victoria, y es entre estos dos contingencias donde se logra el acto de la liberación del individuo. La guerra de todos los días, el día eterno sin-nada del Borrego Feligrés para que me entiendan, consiste en luchar minuto a minuto contra las patrañas de la rutina y la envidia de los malos amigos. Para pelear en esta guerra se debe tener voluntad, pero mas que nada como he descubierto en los últimos tiempos, es necesario tener convicción en lo que mueve a nuestra voluntad, digamos conocimiento de nuestro motivo, de lo que nos mueve para hacer guerra en contra lo establecido y lo que creemos probable.

Por eso uno de los actos de la liberación sucede dentro la esquizofrenia. Creerse esquizofrénico ya es victoria. Mediante la esquizofrenia se obtiene una capacidad de albergar numerosas ideas y habilidades multidisciplinarias que por lo general llevan al mamífero Borrego Feligrés a la incomprensión total. La contradicción es un lujo pero a la vez una garantía de movimiento rectilíneo hacia todo lo, que gracias a la convicción, creemos posible.

Hoy libero, mañana liberaré, y ayer liberé.

Casualidades demasiadas, victorias solamente una.