Monday, December 31, 2007

Día #18 – Caos vial en las vías respiratorias

Hoy ha sido un día excepcional en mi existencia multicolor. Las horas se han desaparecido como los segundos, trayendo la noche y con esta el deseo de uno nuevo milenio. Fue uno de esos días que ocurrió lo que tenía que haber ocurrido y haberle pedido mas al día hubiera sido un grave error. Aunque debo confesarles que no todo anduvo bien. Mi única queja es el embotellamiento de mocos que tengo en mis vías respiratorias desde ayer por la noche. Hoy después de 125 estornudos, 203 escupitajos, y 2 cajas de kleenex los mocos parecen haberse multiplicado. Incluso he tomado antibióticos y guardado reposo tal como me indicó mi medico de cabecera. A parte de mi nariz los otros afectados por el viscoso percance han sido mi Yo-el-Atleta y Yo-el-Besador. El primero no ha podido realizar sus movimientos de resistencia y el otro no ha querido besar cuando tuvo la oportunidad.

Con la esperanza de aliviar (o al menos disminuir) el caos de los mocos atrapados en las vías bronquiales me he quedado dormido en más de una ocasión. Con el sueño me he olvidado de mi nariz, pero esto ha complicado las cosas aun mas porque cuando despierto siento los mocos hasta por los ojos. Son tantos que siento que mi nariz se ha convertido en un país tercermundista en donde la gente (en este caso mis mocos) vive apretada y llena de hostilidades. No me ha quedado de otra que hacerles más campo sonándome la nariz o escupiendo mocos inservibles por todas partes. Hasta ahora no he tenido éxito para librarme de ellos. A estas alturas del día a quien le importa encontrar una solución, mañana seguro el tiempo hará su acostumbrado milagro y todo volverá a la normalidad.

Sunday, December 30, 2007

Día #17 – La fiestas de los borregos feligreses


Me ha costado mucho tiempo y esfuerzo convertirme en un hombre esquizofrénico de varios horizontes y preámbulos contrapuestos. Tanto así que todo esta empresa de Ser quien-soy hoy me ha dado la capacidad de sobrevivir cualquier tipo de intransigencia o catástrofe social. Una de las características sobrenaturales que he adquirido a lo largo de esta diminuta-eternidad es mi capacidad de soportar las fiestas de los borregos feligreses, todas las efemérides por habidas o por haber dentro del calendario gregoriano del borrego cristiano. Las cuales generan experiencias irreales donde el borrego y sus compinches disfrutan de tiempo libre, embullen cualquier tipo de comestible, y generan una idea de libertad equivocada que termina cuando regresan todos a trabajar al día siguiente.

Siendo un hombre de tantas modalidades es imposible que observe (y mucho menos que disfrute) los aniversarios de los borregos. Por lo general mientras el borrego disfruta en comunión yo continuo con mis tareas aunque a veces termino embarrándome en sus festivales. No me queda de otra que ponerme el disfraz de borrego feligrés y salir a festejar junto con ellos. De primero me liaba ponerme el disfraz, pero ahora disfruto porque entiendo que el funcionamiento de mi universo depende de mi habilidad de sobrevivir entre esta especie de mamíferos.

Por esa razón me dejo envolver en las fiestas del nacimiento del Dios de los borregos y el fin del año terrestre, dos curiosos eventos del calendario gregoriano que le generan la idea al borrego de que puede caminar en dos patas, hacer lo que no se pudo hacer, y poder perder peso— ¡aunque usted no lo crea!

Saturday, December 29, 2007

Día #16 – Las llaves de mi corazón


De todas las cosas que he perdido en el transcurso de mi eternidad lo que menos hecho de menos son las llaves de mi corazón. Tres pequeñas llaves de cobre que siempre estaban sobre un coffee table a la disposición de todo el mundo. Las llaves estaban juntas en un llavero de la gatita Kitty que mama me había comprado en un tianguis del barrio. Cualquiera de las llaves podía abrir las bóvedas de mi corazón, en realidad las tres llaves eran replicas.

Con frecuencia llegaban mujeres y entraban dentro de mi corazón donde permanecían por un par de meses y después desaparecían de un día para otro, eso sí, dejando un reguero de recuerdos y cuentas pendientes. Yo arreglaba mi corazón y volvía a poner las llaves sobre el coffee table, al transcurso del tiempo volvían a suceder los mismos eventos. Toda esta experiencia se convirtió en un círculo vicioso. Hasta que un buen día llego una ratera, una de esas mujeres amante de lo ajeno, y sin mayor espaviento entro a mi corazón hizo destrozo y medio y se robo las llaves de mi corazón. La ladrona al menos dejo el llavero de la gatita Kitty, él cual sigue sobre la mesa.

Con el tiempo han llegado todo tipo de mujeres y al no poder encontrar las llaves caen victimas de una desesperación que las induce a insultarme. Su intransigencia puede llegar hasta muestras de desprecio y distanciamiento. A pesar de todo todavía tengo fe que ocurran dos cosas, primero que la ladrona me regrese mis llaves, o que venga la mujer valiente con cinco kilos de dinamita y vuele en mil pedazos las puertas de mi corazón y todo el mundo vuelva entrar.

Por ahora no tengo mas opción que disculparme con aquellas que han tratado en vano en abrir las puertas. Comprendo su impertinencia y aunque les falle el respeto al derecho ajeno, se que en el transcurso de esta diminuta eternidad entraran en razón y quizá alguna se anime ir detrás de la ratera.
Por el momento gozo de mi multiplicidad de Yo’s los cuales no necesitan las telarañas de mi corazón.

Friday, December 28, 2007

Día #15.45 – Hoy hace 6 años terrestres


La duración del caos por el cual pase el día de hoy se resume en el intensidad y el tiempo que tarde en comerme mi rollito de sushi. Cierro un día perfecto en imperfecciones personales donde la calidad del momento fue reducida a una desolación que castigo duramente las entrañas de cada uno de mis seres. Mientras comía los rollitos de sushi tuve un duelo con mi Soledad la cual me aconsejo algo valioso y que se me había olvidado. Pasaron las olas bajas y entro a las horas del sueño confiado en que soñare en mi principio eterno en donde yo seré una vez el protagonista que escucha pero no habla, que ve pero no siente.

Así dentro del Sushi Bar he recordado que un 28 de diciembre del año 2526 nació un hombre del que se conocía poco y de quien se prefería no hablar, un hombre que lleva seis años en una trayectoria incierta, arrebatado por el instante, enamorado de cada una de las situaciones que se le presenta en su camino, un hombre que ha tenido que multiplicarse para poder abarcar el tampoco tiempo que tiene para existir. Un hombre que no le importa que lo comprendan o que lo quieran. Un hombre que arrebata la libertad y la hace suya.

Fue hoy cuando reconocí dentro de mi sexta olimpiada el aniversario de aquel derrumbamiento personal y de cuyos escombros salí yo.

Hoy hace seis años terrestres tuve un renacimiento.

Dia # 15 – Los Huecos del dia

Ocurre porque debe de ocurrir en esta vida momentos en los cuales el hombre debe sentirse enemigo de todos, pero peor todavía momentos en donde el hombre no sabe en si la razón por la que esta en este mundo. A mi me sucede de vez en cuando y son momentos difíciles que por lo general hay una sensación de nada, así como lo leen de absolutamente “nada”.

¿Qué de lo absoluto no entendieron?

Son momentos difíciles para cualquiera y mucho mas para mí teniendo una cantidad de representantes de mi Yo. La pregunta general ante la situación correspondiente es la de que se puede hacer durante un momento de hastío. Se puede uno dormir o hacerse el pendejo que nada pasa o simplemente se puede uno sentarse y ver la televisión. Yo por lo general hago todo esto, pero con tan múltiples personalidades termino desquiciado y lleno de huecos. Estos huecos por lo general son sensaciones que siento atravesándome el vientre o en diferentes áreas de mi cabeza. La situación se pone difícil tanto así que el manejo del tiempo se me viene al suelo y paso ser un insípido ser como todos ustedes que leen este diario. Y disculpen ustedes la categorización, pero siendo nieto de Darwin necesito ponerlos en una categoría para distanciarnos, okay.

¿Qué se puede hacer en estas penosas situaciones? Pues nada mas que esperar por mejores tiempo o que ocurra algo digno de ser contado.

Sunday, December 23, 2007

Día # 14 – Los dolores

Tengo varios días quejándome de varios problemas. El primero desbarajuste es la situación en la que siempre estoy, y la cual si desatiendo, me provoca una especie de huecos en el tiempo que terminan por desesperarme. Se trata de nada mas y nada menos que de mi existencia, el bicho y tal que me indica el rumbo y dirección que debo tomar, la misma que delinea el horizonte de la temporalidad, ósea mi noción del tiempo, que utilizo para encaminar la multiplicidad de mi seres.

El segundo achaque que me persigue en estos últimos días es en el plano físico. Resulta que mi Yo-el-Atleta, en una de sus intensas sesiones de condicionamiento físico, se lastimo la costilla izquierda y nos ha dejado adoloridos y con pocas opciones. El dolor nos molesta a todos, no nos deja dormir, no nos permite realizar nuestras diversas labores porque aunque seamos muchos Yo’s utilizamos el mismo cuerpo. ¡Bonita situación en la que estamos!

Al menos nadie de nosotros sufre de dolores del corazon.

Friday, December 14, 2007

Día #13 - El conflicto de mi Yo-el-Soñador

De todos los conflictos que sufro durante el día los que más me afectan son los provenientes de los sueños. Quiero aclarar antes que todo que me gusta soñar, pero lo único que me fastidia es despertarme y sentirme cansado e irritado por haber soñado algo que no tengo necesidad de soñar. Las noches, y creo que todos de ustedes, las utilizo para descansar y lanzar a mi Yo-el-soñador en busca de nuevas posibilidades. Sin embargo, de vez en cuando ocurren cosas en mis sueños que me dejan con un amargo sabor a boca y un deseo de no volver a dormir jamás.
Son eventos oníricos cimentados en una terrible ansiedad, formados por una serie de tribulaciones vacuas, de las cuales en primer lugar no quiero tener conocimiento absoluto.

Ahí en la tierra de los sueños verán a mi mísero, porque valiente no es, Yo-el-soñador enlazado en una serie de eventos poco favorables y ultra dañinos para su existencia y la existencia de mis otros Yo’s. Mi pobre Yo-el-soñador esta hastiado de ir y venir de escena a escena, encontrarse en su camino con gente mala leche, y sentirse inepto por alguna razón u otra. Con su voz secreta pide que me despierte, suplica que lo coloque en mejor sueño, o que simplemente deje de soñar. Pero por lo general nunca me despierto y termino soñando lo que a él o a mi no nos conviene.

Thursday, December 6, 2007

Dia #12 – Bajo Ataque

Ayer por la mañana sufrí un atentado contra mi persona. Gracias a las diez mil y media constelaciones no paso a grande, y ahora puedo contarles lo que ocurrió. Al parecer mi Bête Noir me confundió con un Vampiro y planto un ajo dentro de mi taza de café. Para empezar es mi taza predilecta, la primera cosa que busco en cuanto me levanto, la taza que uso todas las mañanas para tomar mi café. Así que cuando descubrí mi taza de café sobre la estufa inmediatamente tuve la sospecha de que algo no andaba bien. A penas me acerque a la estufa y un fuertísimo olor a ajo impacto mis conductos nasales. Cogí la taza y descubrí un ajo machacado en agua. No era un presagio sino un acto criminal contra mi persona y la comunidad de mis Yo’s. De inmediato plante a la guardia civil alrededor de la taza, no tuvo caso involucrar a los detectives 007 en este asunto tuve la certeza de que mi Bête Noir era la causante de todo. Solo previne a mi ejército mayor por si acaso.

Son gajes del oficio estos ataques contra mi persona y la integridad de mis otros Yo’s. No puedo pasarme mucho tiempo en el surrealismo cuando tengo la brutalidad de la realidad cotidiana acechándome. Lo bueno es que tengo protección y siempre estoy dispuesto a encontrar los métodos necesarios para desminuir los ataques de aquellos que me desean mal.

Wednesday, December 5, 2007

Día #11 – Cansado de mis múltiples Yo’s

Hoy me levantado queriendo no ser yo. Las variantes situaciones a las que últimamente yo y mis múltiples personalidades hemos sido sometidos nos han dejado una caprichosa inquietud. Mi Yo-besador como han leído ha cometido otro crimen con sus labios. Mi Yo-atleta por su parte sigue en el plan de romperse el alma y huesos con sus deportes extremos. En fin son muchos las situaciones que terminan por agobiarme.

Aunque entiendo que por estas fechas es común andar entre diferentes dimensiones, inspeccionando cada una de las hazañas, fechorías, o trabajos realizados por mis otros Yo’s. Es aquí donde el trajín de la multiplicidad del Yo me parece pesado. No me parecería tan pesado si todo se quedara en el éxtasis del instante. A veces pienso que seria mejor volver al camino de la borrega y caminar junto al rebaño, de cazarme (con Zeta) con alguna insípida dispuesta a engordarse y volverse neurótica después de tener cinco hijos.

Pero no se preocupen—si es que alguien lee este blog—¡esto nunca pasara!

Sunday, December 2, 2007

Día 10.45 – El crimen del beso – 2nda Parte

Y bueno dados los eventos narrados en el día 10 de mi existencia, paso a narrar la segunda y última parte de lo sucedido y digno de contar…

Mientras tocaba su cuerpo con el filo de mis dedos mi victima rendía su espíritu. Me amplié a fondo y mis manos pronto recorrieron las praderas de un cuerpo delgado necesitado de amor; mis manos se detuvieron donde ella me lo pedía, ahí mismo aplicaba el mas fino masaje el cual terminaba en caricia. Con deseo la acaricie y en secreto viví nuestro primer beso, un beso simple que me llevaría a uno mas complejo y divino. Decidido me puse sobre su vientre sosteniéndome con las rodillas; sujete sus manos mientras le hablaba de la tranquilidad del silencio. Me vio arriba de ella y seguro sintió mis deseos mas básicos. Mi cuerpo y rostro nunca estuvo tan cerca de ella, mis labios quisieron terminar ahí mismo su misión, pero sabia que debía esperar—que no era aún el momento oportuno.

Me levante y la invite a levantarse conmigo. Ella sabiendo de antemano mi intención se levanto y se quedo entre mis brazos. Le di el primer beso en la frente, el segundo en la mejilla, y el tercero en la boca; sin embargo, no fue hasta el quinto beso donde entendí que acababa de cometer otro crimen del beso. Mi victima sello nuestro encuentro con un beso en mi cuello, un detalle que me ha quedado grabado y dejado deseoso de buscar otros labios nuevos.