Día # 59 – La puerta esta cerrada

Los sucesos son los siguientes: Después de haberse marchado la Soledad emprendimos el regreso hacia el mundo borreguil. Era cuestión de subir las escaleras para volver a estar cara a cara con el mundo, para estar de nuevo junto a la creaturas del habito, y seguir enfrentando la normalidad con el proyecto de la esquizofrenia.

Sin embargo, nuestro ascenso fue truncado cuando en fin de las escaleras encontramos la puerta cerrada. Nuestras pretensiones en este momento, no hay tanto que hacer en estos días dependemos de que la puerta se abra. ¿Pero como y cuando? Nadie lo sabe. Nuestra fortuna no podía tener mas desdicha misteriosamente hemos enfermado, por fortuna my Yo-el-Atleta traía consigo medicamentos. Son momentos oportunos para buscar nuevas soluciones, pero ante todo poner a prueba el proyecto de la esquizofrenia. ¿Por cuánto tiempo nos puede detener la puerta cerrada?

Es momento para hacer uso de la intuición y abrir la puerta con la imaginación, ya mi Yo-el-Escritor prepara su lápiz para redactar una posible solución porque este obstáculo solo puede solucionado con la creatividad de la narrativa, en otras palabras la solución esta en la escritura.

Seria inútil pararse enfrente de la puerta y decirle un “ábrete sésamo” tampoco es necesario la dinamita como Yo-el-autodidáctico propuso. Esperar nos terminaría la cordura, así que queda en manos de mi Yo-el-Escritor resolver este nuevo suceso en el proyecto de la esquizofrenia.